Meditación sobre Mc 2,1-12 El encuentro de Jesús con un paralítico tiene una cierta nota de espectáculo. Tuvo lugar en Cafarnaúm, en lo que fue la casa de Jesús durante el tiempo de misión en Galilea. Entró de nuevo en Cafarnaúm. Al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y Él les anunciaba la Palabra. Qué sitio tan privilegiado es Cafarnaúm; allí resonó con particular abundancia la palabra del Verbo Encarnado; cuántas fueron las grandes obras de curación y liberación de demonios que Jesucristo realizó en esta pequeña ciudad. En Cafarnaúm había gente admirable. Vamos a conocer algunos. Es gente a la que no se les pone nada por delante con tal de que su amigo se encuentre con Jesús; gente que nos ha dejado un claro ejemplo de lo que es la verdadera amistad: llevar a nuestros amigos a encontrarse con Jesucristo. Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. Al no poder presentárselo a causa d
Meditaciones para amigos