Meditación sobre Mc 1,14-20 Después del bautizo en el Jordán y de ser llevado por el Espíritu al desierto, donde permaneció cuarenta días, Jesús comienza la misión que su Padre le ha encomendado realizar. El evangelista va a marca claramente los tiempos: con Juan Bautista ha terminado el tiempo de la preparación; con Jesús se abre el tiempo del cumplimiento: Después de haber sido apresado Juan, vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios y diciendo: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está al llegar; convertíos y creed en el Evangelio”. Con la venida al mundo del Hijo de Dios se ha cumplido el tiempo de la promesa contenida en las palabras de Dios a la serpiente – Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar –. Y con el Hijo amado llega el Reino de Dios. Jesucristo ha venido a traernos el amor con el que el Padre le ama a Él y la vida que Él recibe del Padre. Cuando llegue la hora ll
Meditaciones para amigos