Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2022

La Anunciación

Meditación sobre Lc 1,26-38 Después del anuncio a Zacarías, y una vez que Isabel, su mujer, ha concebido, San Lucas continúa: Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.  Todo va a suceder desde Dios. Hoy, con la revelación del misterio de la Santísima Trinidad y la Encarnación de su Hijo Unigénito, Dios principia la etapa decisiva de la obra de Salvación. Todo va a suceder en el ámbito del matrimonio de María y José, un matrimonio absolutamente único porque ha sido preparado por Dios para ser el hogar donde va a nacer su Hijo. Por eso es una realidad a la que no hay acceso desde el ámbito de la naturaleza y la cultura. Todo lo que podemos llegar a conocer de esta gran obra de Dios es porque Él nos lo ha revelado.  El evangelista continúa: Y entrando, le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo”. Ella se conturbó por est

¡Oh Dios! Ten compasión de mí

Meditación sobre Lc 18,9-14 Vamos a escuchar una parábola sobre la oración. El evangelista deja claro a quien dirige Jesús sus palabras.  Dijo también esta parábola a algunos que confiaban mucho en sí mismos, teniéndose por justos, y despreciaban a los demás. La parábola y el comentario: “Dos hombres subieron al templo a orar, el uno fariseo, el otro publicano. El fariseo, en pie, oraba para sí de esta manera: ¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, adúlteros, injustos, ni como este publicano. Ayuno dos veces en la semana, pago el diezmo de todo cuanto poseo. El publicano se quedó allá lejos, y ni se atrevía a levantar los ojos al cielo, y hería su pecho diciendo: ¡Oh Dios! Ten compasión de mí que soy pecador. Os digo que bajó éste justificado a su casa, y no aquél. Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”. La oración es la escuela de la verdad; en la oración aprendemos a sabernos pecadores y a conocer que Dios es gran

Salió el sembrador a sembrar su semilla

Meditación sobre Lc 8,1-15 Nos cuenta san Lucas: Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Le acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes; Susana y otras muchas que los asistían con sus bienes. Qué grupo tan sorprendente. Estas mujeres de Galilea son grandes. Acompañarán a Jesús hasta Jerusalén, estarán junto a la Cruz y, en la mañana de la Resurrección, serán testigos de que el sepulcro está vacío, que el anuncio del Señor era muy verdadero, que con Él ha venido el Reino de Dios al mundo y la muerte ha perdido su poder.  El evangelista continúa: Como se reunió mucha gente, e iban hacia Él de todas las ciudades, les dijo por medio de una parábola:     “Salió el sembrador a sembrar su semilla. Y al sembrar, una parte cayó a lo largo del