Meditación sobre Mt 4,12-22 El Señor, en el Templo de Jerusalén, nos revela: Jesús les habló otra vez diciendo: “Yo soy la Luz del mundo; el que me siga no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Jesús es la Luz que el Padre ha enviado al mundo para que su salvación alcance hasta los confines de la tierra. De cada uno depende el acogerla, y caminar los caminos de este mundo en la luz de la vida, o rechazarla y vivir envuelto en tinieblas y sombras de muerte. Estas palabras de Jesús son el horizonte para entender lo que ahora escuchamos. Cristo comienza su misión mesiánica: Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Y dejando Nazará vino a residir en Cafarnaúm, junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en pa
Meditaciones para amigos