Meditación sobre Jn 15,9-11 Estamos en el Cenáculo. Jesús está a punto de salir al encuentro con la Cruz. La revelación que nos va a dejar es conmovedora. “Como el Padre me amó, así os he amado Yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa”. Jesús es el Hijo amado del Padre; permanecer en el amor del Padre es la razón de su vivir; por eso guarda sus mandamientos. Esto es lo que tiene valor Redentor en la Pasión. El Hijo Amado ha venido al mundo para traernos el amor del Padre, para amarnos con el amor con el que su Padre le ama. Ya sabemos lo que tiene que llenar nuestra vida: agradecer el amor con el que Jesús nos ama y pedirle la gracia necesaria para guardar sus mandamientos, que son portadores de su amor. Y el Hijo Amado tiene la esperanza de que permanezcamos en su amor.
Meditaciones para amigos