Meditación sobre Lc 1,36-45 Nos dice San Lucas que las últimas palabras que el ángel Gabriel dirigió a María cuando vino a anunciarle el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios fueron: “Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque para Dios no hay nada imposible”. Y la respuesta de María a todo lo que Dios, por medio del ángel, le había revelado y a la invitación que le había hecho de ser madre de Jesús fue: Dijo María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Terminada su misión, el ángel se retiró de su presencia y María, acogiendo la sugerencia del ángel, se encaminó a casa de Isabel: En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno. Isabel quedó l...
Meditaciones para amigos