Meditación sobre Col 3,1-17 San Pablo nos ha dicho que en Cristo reside toda la plenitud de la divinidad corporalmente. Y nos ha dicho también que, sepultados con Él por medio del Bautismo, también hemos sido resucitados con Él mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Con este horizonte seguimos escuchando al Apóstol: Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vida vuestra, se manifieste, entonces también vosotros apareceréis gloriosos con Él. Qué misterio tan admirable. Qué designio tan asombroso tiene Dios para nosotros. ¿Por qué? Por el amor que nos tiene. No hay otra explicación. Nunca hay otra explicación. Por el amor que nos tiene, Dios nos ha enviado a su Hijo, y por el amor que nos tiene hará que llegue un día en el que aparece...
Meditaciones para amigos