Meditación sobre Jn 1,1-18 Las Escrituras de Israel se abren diciendo: En el principio creó Dios los cielos y la tierra . El autor del primer relato de la Creación sitúa el principio de todo en el obrar creador de Dios; por eso la creación será el ámbito de revelación del Antiguo Testamento. Escuchemos ahora cómo abre San Juan su Evangelio: En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por Él, y sin Él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. Ahora se trata del principio absoluto, del principio que hace referencia a la vida íntima de Dios. El misterio de la Santísima Trinidad es el horizonte de revelación del Nuevo Testamento. Así llevará a plenitud la poderosa revelación de las Escrituras de Israel. Después de una br...
Meditaciones para amigos