Meditación sobre Jn 12,20-36 Justo después de la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén pocos días antes de la Pasión, San Juan nos dice: Había algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta. Estos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le rogaron: “Señor, queremos ver a Jesús”. Felipe fue a decírselo a Andrés; Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Estos son los primeros griegos que vienen a encontrarse con Jesús, que quieren verlo. Desde estos primeros será incontable el número de no judíos –es lo que «griego» significa en el Evangelio– que quieran ver a Jesús, y a los que ese encuentro les cambiará la vida. Qué bien expresada está lo que va a constituir la misión de los apóstoles de Jesús en la Iglesia: llevarnos al encuentro con Jesús. La respuesta de Jesús va a manifestar que no es mera curiosidad la de estos hombres. Su deseo le da ocasión al Señor para dejarnos una poderosa revelación: Jesús les respondió: “Ha llegado la hora de que sea glorifi...
Meditaciones para amigos