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Mostrando entradas de junio, 2024

Envidia y miedo

Meditación sobre Mc 15,1-15 Después de que Jesús fue declarado reo de muerte en la reunión del Sanedrín en el palacio del sumo sacerdote, el relato de Marcos continúa: Pronto, al amanecer, prepararon una reunión los príncipes de los sacerdotes con los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín y, después de haber atado a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato. Tenían prisa. Todas las autoridades religiosas y civiles de Jerusalén se ponen de acuerdo con un solo objetivo: atar a Jesús y entregarlo a Pilato. Qué triste. Con nuestros pecados nosotros participamos también, en cierta medida, en esa actuación. No se puede escuchar el Evangelio de forma anónima. Allí estamos todos. Escuchar el Evangelio y que el corazón se llene de deseos de reparar es todo lo mismo. El encuentro con Pilato: Pilato le pregunta: “¿Eres tú el Rey de los judíos?” Él le respondió: “Sí, tú lo dices”.  Los sumos sacerdotes le acusaban de muchas cosas. Pilato volvió a preguntarle: “¿No contestas nada? Mira de...

Yo no conozco a ese hombre

Meditación sobre Mc 14,26-31;66-72 Después de la institución de la Eucaristía, el evangelista nos dice: Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. Jesús les dice: “Todos os vais a escandalizar, ya que está escrito: «Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas». Pero, después de que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea”.  A lo largo de los evangelios Jesús va dejando claro constantemente que Él encuentra los rasgos fuertes de su vida en las Escrituras de Israel, que no obra por propia iniciativa, que para Él obedecer las Escrituras es llevar a cabo la obra que el Padre le ha encomendado realizar.     Pero sus apóstoles están en otro mundo; es como si para ellos las Escrituras que Jesús cita –en este caso el profeta Zacarías–, no significasen nada. Ellos se mueven por los afectos y los sentimientos, no por la obediencia al Dios de Israel ni por la fe en Jesucristo.     Con las palabras del profeta Zacarías, Jes...

El encuentro de Jesús con el Sumo Sacerdote

  Meditación sobre Mc 14,53-65 En Getsemaní, en la oscuridad de la noche, Jesús ha dejado claro que el dejarse detener sin oponer resistencia por aquel tropel de gente con espadas y palos enviados por los príncipes de los sacerdotes, por los escribas y por los ancianos, tenía solo una finalidad: «para que se cumplan las Escrituras». Jesús está llevando a cabo la voluntad del Padre. Por eso el prendimiento. Esa será también la razón última de lo que va a suceder ahora:  Llevaron a Jesús ante el sumo sacerdote, y se reúnen todos los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas. Pedro lo había seguido de lejos hasta dentro del palacio del sumo sacerdote, y estaba sentado con los criados, calentándose al fuego.  En esta doble escena de los ancianos y escribas en el palacio del sumo sacerdote, y de los criados en el patio calentándose al fuego, la figura de Pedro resulta patética. Qué pena da verlo allí, solo, procurando no alejarse demasiado de la persona de Jesús.  El ...

Mi Sangre de la Alianza

Meditación sobre Mc 14,22-25 Estamos en el Cenáculo; Jesús celebra la Pascua con sus discípulos. Esa Pascua a la que Lucas se refiere en su relato de la Pasión: “Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios”. El relato de Marcos de la Cena de Jesús:  Mientras cenaban tomó pan, y después de pronunciar la bendición lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: “Tomad, esto es mi cuerpo”. Tomó luego el cáliz, y dadas las gracias, se lo dio y bebieron todos de él. Y les dijo: “Ésta es mi Sangre de la Alianza, que es derramada por muchos. Yo os aseguro que ya no beberé del fruto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios”. Pocas horas después, en el Calvario, Jesús manifestará el realismo de sus palabras. Su Exaltación a la derecha de Dios pondrá de relieve que el Padre ha aceptado la ofrenda que Jesús le hace de su vida por nosotros. Por eso la referenc...