Meditación sobre Lc 12,35-48 Jesús nos da muchos consejos. Son consejos escatológicos –no sapienciales– que se ordenan a nuestra salvación, a llevarnos con Él a la casa de su Padre Dios. Y al Señor le da mucha alegría comprobar que obedecemos lo que nos dice que, como en el caso de estas palabras que le vamos a escuchar, cuando vuelve a casa nos encuentra haciendo lo que nos ha pedido. Y no solo una vez sino hasta la tercera vigilia. Y es que Jesús ha venido a hacernos felices a los hombres, y llamarnos a su servicio es la forma, la única forma, de conseguirlo. Escuchemos sus consejos: “Tened ceñidas vuestras cinturas y encendidas las lámparas, y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encu...
Meditaciones para amigos