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Mostrando entradas de julio, 2023

Tu Padre te recompensará

Meditación sobre Mt 6,1-6.16-18 Estamos en el Sermón del Monte: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres con el fin de que os vean; de otro modo no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos”.  Jesús invita, no impone; su palabra graba el sello de la libertad en la vida del hombre. Cada uno tiene que elegir ante quién quiere vivir; qué recompensa quiere recibir y de quién espera recibirla. Ésta es la opción radical que Dios presenta a nuestra libertad.    El Hijo de Dios ha venido al mundo a traernos la vida que Él recibe del Padre, a darnos el poder de llegar a ser hijos de Dios. Que ha llevado a cabo esa obra es lo que le dice a su Padre al final de la oración en el Cenáculo: “Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero Yo te he conocido y éstos han conocido que Tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el Amor con que Tú me has amado esté en ellos y Yo en ellos”. Ésta es la ...

Parábola del sembrador

Meditación sobre Mc 4,1-20 Del Evangelio de San Marcos:  Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a Él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas.  El evangelista nos invita a entrar en esta preciosa escena. En esa muchedumbre, que no ha hecho más que crecer a lo largo de los siglos, estamos todos los que queremos escuchar la enseñanza de Jesús. Marcos nos dice que Jesús enseña por medio de parábolas.     A Jesús le gustan las parábolas; y tiene un arte especial para explicar las cosas más profundas del Reino de Dios con estos relatos sencillos, que no pierden su frescura al pasar de una generación a otra, de una cultura a otra. Las parábolas manifiestan el respeto que Jesús tiene por la libertad de cada uno. La parábola de Jesús no violenta, invita; abre espacio a la libertad personal; el que quiera entrará...

Tres palabras de Jesús

Meditación sobre Jn 6 Jesús, en el Cenáculo, a punto de partir al encuentro con la Cruz nos revela: “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. El Hijo de Dios ha venido al mundo para ofrecernos su amistad e introducirnos en la intimidad que Él tiene con su Padre. Vamos a escucharle tres palabras en las que nos revela lo que ha oído a su Padre. Las pronunció en la sinagoga de Cafarnaúm. La primera pone el sello a un consejo que da Jesús a los que están con Él:  “Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello”. Ellos le dijeron: ”¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?” Jesús les respondió: “La obra de Dios es que creáis en quien Él ha enviado”. Solo el Padre puede llevarnos a conocer a Jesús y a creer en Él. N...

El encuentro con Leví

Meditación sobre Mc 2,13-17 Estamos en Cafarnaúm, ciudad privilegiada en la que Jesús estableció su residencia cuando comenzó a proclamar la Buena Nueva de Dios: Salió de nuevo por la orilla del mar; toda la gente acudía a Él, y Él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Jesús que enseña y Jesús que pasa y, al pasar, ve e invita. Y la palabra –una sola– de Jesús llega al corazón de Leví, y le revela que seguir al Señor es lo único que puede llenar de sentido su vida y abrirla a la eternidad. Con Jesús todo es sencillo, todo tiene el vigor de lo definitivo.     ¿Qué hubiese sido de este hombre si se hubiera quedado sentado en su oficinita? No es difícil imaginarlo. Pero escuchó la palabra de Jesús y, a partir de ese día, su vida fue alucinante: miembro del grupo de los Doce, convivió íntimamente con Jesús y estuvo presente en los grandes acontecimientos de la Redención; luego...

Acuérdate de Jesucristo

Meditación sobre 2 Tim Timoteo fue uno de los más estrechos colaboradores de San Pablo; un hombre que gozó de su completa confianza y al que el Apóstol quería de un modo especial. Pablo le escribe desde la prisión, que esta vez es la antesala de la muerte. A Pablo la muerte no le altera. Él ha sido elegido apóstol de Cristo Jesús, por voluntad de Dios, para anunciar la Promesa de vida que está en Cristo Jesús; eso es lo que ha hecho y está tranquilo. Su confianza en Dios la expresa el Apóstol en una página conmovedora con la que se despide de su amigo: Cuanto a mí, estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente. He combatido el buen combate, he llegado a la meta en la carrera, he guardado la fe. Ya me está preparada la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que aman su Venida.  Pablo entiende su vida de apóstol como una ofrenda agradable a Dios –es lo que «derramado ...